Vamos hablar del nuevo Zelda. En Metacritic, un portal que promedia las notas de revistas y críticos, tiene un 9,7. Eso es por que Breath of the Wild es el Zelda más innovador, pero al mismo tiempo respira la esencia de la saga. Lo analizamos.
Se interactúa diferente
Desde el principio Link aparecerá en un nuevo mundo, sin saber nada de él. Abrirá los ojos y todo cuanto vea será un mundo de fantasía, pero elaborado de forma natural. Desde el principio encontrarás objetos que te ayudarán en la historia. Todos ellos aportarán beneficios. Por ejemplo si encuentras ropa te mejorarán los stats de resistencia. Pero evidentemente si te pones una armadura será mucho mejor. En el caso de la comida, la puedes cocinar y te servirá para recuperar vida. Olvídate de los corazones escondidos entre la hierva. Ahora todo es más natural y se agradece. Ya con lo mencionado Breath of the Wild sería el Zelda más innovador, pero aun tiene muchos otros elementos que podemos sumarle.
Mundo abierto que revolucionará el género
Según apareces en el mundo, realmente no sabes ni lo que tienes que hacer. No hay indicadores, ni nada. El jugador deberá interactuar con el escenario para encontrar su propio camino. Será importante recolectar objetos y armas, para estar preparado cuando lleguen los momentos difíciles. Que llegarán, y más que en ningún otro Zelda. En cuanto a las armas, éstas se rompen por el uso, por tanto es importante tener un pequeño arsenal. Para ello tendrás que descubrir mucho. Pues todo lo que ves no es mero decorado, cada punto en el horizonte se puede descubrir. Por tanto Breath of the Wild es el Zelda más innovador, pero sólo de la saga, sino también de los juegos sandbox. Pues pensamos que además revolucionará el género.
Modifica el terreno
Uno de los factores a destacar de Zelda: Breath of the Wild es el escenario que se modifica reflejando lo que ocurra. Esto es un punto muy a tener en cuenta porque sólo así se puede apreciar el mundo en movimiento. Está claro que deber haber muchos más elementos que ayuden en la inmersión. Link desde el principio podrá nadar, saltar, escalar, correr… pero muy pronto conseguirá poderes para mover objetos pesados mediante una extraña magia. Esto da unas posibilidades enormes, ya que superar distintos retos podrás valerte de estos poderes de formas muy diferentes. Y aun así habrá diferentes formas de resolver cada puzzle, diferentes a las que los programadores pensaron.
Noche y día, junto con eventos climáticos
Esto es algo que ya en la novena generación de videojuegos no puede faltar. Y en este caso Zelda lo borda. Acompañando la noche llegan sonidos nocturnos, que ayudan mucho en la inmersión. Es en la noche donde aparecen mayor número de enemigos, por tanto durante el día prepárate bien antes de que se ponga el sol. También hay efectos climáticos muy bien recreados. En especial destacamos las tormentas, con ese aliciente de que si llevas un objeto de metal atraerás a los rayos. Este es otro aspecto por el que podemos decir que Breath of the Wild es el Zelda más innovador de la saga, unque mantenga detalles de juegos pasados. Uno de estos detalles es el de que en ocasiones a las 0 en punto de la noche el cielo se tiñe de rojo. Es un evento conocido como la luna carmesí, que devuelve a la vida a todos los enemigos con los que habías acabado.
Los defectos como sandbox
La historia es sencilla, como viene siendo habitual en los juegos de la saga de Zelda. La misión principal es única, tal y como ocurre en Skyrim, por tanto hagas lo que hagas sólo habrá un final. También quisiera comentar que cuando hay una explosión, o se tala un árbol entre otras cosas, hay una pequeña nube de polvo y sólo aparece una parte de lo destruido o caído. Esto es un defecto, porque si un árbol tiene una manzana, lo cortas y al caer la manzana desaparece. No debería ser así. Otra cosa a destacar es que no hay posibilidad de establecer amistad o enemistad con los personajes. Lo que habría dado otra dimensión al juego. Y por supuesto a las armas deberían poder aplicarse hechizos para otorgarles más durabilidad y efectos especiales. Además echamos de menos tener un hogar desde el inicio donde guardar todo lo que recojamos.
El Zelda más grande, desde Ocarina of Times
Lo cierto es que todo gran juego arrastra grandes fallos detrás. En la grandeza y libertad de lo que proponen, hay lagunas que no merman la experiencia de juego. En Zelda: Breath of the Wild no podía ser menos. Sin embargo pensamos que tiene innovaciones que serán aplicadas en los próximos sandbox. Pero además supone un punto de inflexión en la saga de Zelda, porque su diseño de mundo abierto da una nueva dimensión al universo de Zelda. Hay innovación, pero al mismo tiempo mantiene la esencia, porque según te sumerges en la aventura más te recuerda a los videojuegos clásicos. De hecho se desarrolló pensando en el primer Zelda. Por tanto Breath of the Wild es el Zelda más innovador, pero a la vez mantiene la esencia mejor que ninguno.