Hellblade: Senua’s Sacrifice es un videojuego de 2017 desarrollado por Ninja Theory. Ha sido publicado para PS4 y PC. Una propuesta independiente, en un arriesgado proyecto que lanzará al estudio al éxito… o al fracaso. Realizamos un análisis profundo.
Ficha técnica de Hellblade: Senua’s Sacrifice
- Serie: Hellblade
- Año: 2017
- Generación: Novena generación
- Disponible para: PlayStation 4, Windows
- Género: Acción, aventura, shooter
- Desarrollador: Ninja Theory
- Editor: Ninja Theory
- Jugadores: 1
- Duración: 7-10 horas
- Idioma: Texto y voces en español
Ninja Theory lo apuesta todo a una sola carta
El estudio Ninja Theory ha decidido financiar Hellblade: Senua’s Sacrifice por su cuenta. Esto significa que han publicado exactamente lo que han querido, sin rendir cuentas a una desarrolladora. Pero también implica que si sale mal lo perderán todo… pero si sale bien estarán en boca de todos. Pues el estudio se lo juega todo a una carta, ya que es una producción triple-A: la perfección en jugabilidad, gráficos y sonido. Es una propuesta arriesgada, pero desde aquí sólo podemos alabarla, ya que analizando Hellblade: Senua’s Sacrifice vemos que es un juego redondo.
El viaje al infierno de Hellblade: Senua’s Sacrifice
En este videojuego somos Senua (interpretada por Melina Juergens), una heroína cargada de un tormentoso pasado. Viajará por el inframundo, en un viaje demencial. Son entre 7 y 10 horas de juego, donde te absorbe su historia. Brilla en especial a partir de la segunda mitad, cuando empieza un punto sin retorno, donde el jugador se sentirá involucrado en el infernal viaje. En especial si emprendemos la aventura con cascos, ya que el sonido es excelente. De esta forma en Hellblade: Senua’s Sacrifice nos sumergiremos en la brutal ambientación. Y es que Senua tiene una enfermedad mental que le harán escuchar voces, ver visiones y toda la locura que se ve. Pero lo mejor de todo es que el final encaja todo cuanto ocurre, relacionando la confusa trama inicial con dioses. La mitología nórdica y céltica acabará por dar sentido a lo que ocurre.
Acción aventura, con puzzles y paisajes preciosos
Tanto hablar de la historia, nos olvidamos de una parte fundamental: el combate. Estamos ante un espectáculo visual digno de la última generación de videojuegos. El diseño artístico es espectacular, con un estilo realista que hará las delicias de los más exigentes. En cuanto al combate, golpear y esquivar es la clave, pero no resulta lo divertido que debería. Tal vez por eso no estamos ante una obra maestra, aunque el resultado se le acerque mucho. No llega a tener tanta influencia, ya que el dibujo del horizonte, los destellos de las pugnas y la iluminación bien conseguida lo atenúa. Y todo ello puede lucir con la calidad que quieras, ya que hay una opción para reducir la resolución y jugar a 60 FPS. Hellblade: Senua’s Sacrifice tiene una sensacional noticia, porque muchos jugadores prefieren jugabilidad a mayor espectáculo visual.
Terror psicológico, retrospectiva y mitología
Para concluir este análisis de Hellblade: Senua’s Sacrifice, podemos decir que es un juego que merece la pena. Es más, lo consideramos como una película interactiva, porque lo mejor de él es la historia que cuenta y cómo la cuenta. El jugador se sentirá abrumado por la locura de la protagonista, que continuará incansable hacia su destino. Un destino que que nadie le arrebatará, ni los propios dioses, porque nada como la esperanza del ser humano para seguir avanzando. El camino será el propio infierno, o peor aun, el purgatorio. De hecho hay un pequeño documental sobre la locura incluido en el juego. Por tanto… Hellblade: Senua’s Sacrifice es un viaje a locura. Y en el juego existe la muerte permanente. Si mueres hasta 8 veces tendrás que volver a empezar. Pero se puede desactivar si eliges niveles bajos de dificultad. ¿Te atreves?
